sábado, 29 de octubre de 2016

El escándalo de los teléfonos Samsung que explotan continúa

Desde la salida del Samsung Galaxy Note 7 el mes pasado se han estado reportando múltiples casos en los que el equipo explota y se enciende en llamas estando conectado al cargador o sencillamente encendido. A lo que Samsung ha respondido suspendiendo la venta del equipo y afreciendo el cambio a todos los usuarios del Note 7 por uno que no sea vulnerable a esta falla que aparentemente tiene que ver con la batería.

Samsung ha vendido alrededor de 2.5 milliones de Note 7 a nivel mundial, según reporta la BBC, pero el escándalo de las explosiones de este equipo ha llegado a tal punto que la Administración Federal de Aviación ha advertido a los usuarios a no cargar o tan sólo encender el Note 7 durante los vuelos.

El Samsung Galaxy Note7 es el sucesor del Galaxy Note 5, saltando la sexta generación para emparejarlo con la serie Galaxy S. El Galaxy Note 7 cuenta con una pantalla QHD de 5.7 pulgadas, procesador Snapdragon 821 ó Exynos 8893, 4GB de RAM, 64GB de almacenamiento interno expandible, cámara trasera de 12 megapixels, cámara frontal de 5 megapixels y batería de 3500mAh. El Note7 incorpora lector de iris como seguridad biométrica, leyendo los patrones del iris del usuario para desbloquear el smartphone, cuenta con el stylus S Pen y ahora es sumergible en agua con certificación IP68.


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